Quiero no mirar atrás porque sé que me estoy perdiendo algo.
Quiero seguir adelante sin rayos de luz grises que eliminen el color de las oportunidades."
¿No es hermoso el mundo cuando está tan lejos?
¿No es cruel el tacto cuando vuelves a pisar la tierra?
Sand everywhere I can see with my empty eyes.
Tell them what do you want, heart.
Don't disappoint me. Don't stop.
Lights are around make me feel so dark.
Walk alone every single day following footprints in red blood.
The sea. Oh! My dear sea can't make them desappear.
Follow. Oh please! Follow it.
Silence. I don't talk. What for?
The sun is black today and everything is in shadows.
Hands up. Feel the emptyness.
Close my fingers and feel alive.
When I'm not.
Am I?
Lights are around make me feel so dark.
Walk alone every single day following footprints in red blood.
The sea. Oh! My dear sea can't make them desappear.
Follow. Oh please! Follow it.
This way hasn't end.
But blood continue until the infinite memories.
What to do?
To live? What for?
Wait? What for?
Go. I'm gone.
Sea. Oh! My dear sea let me feel your blue hug.
Escape. Save me my sea.
Lights are around make me feel so dark.
Walk alone every single day following footprints in red blood.
The sea. Oh! My dear sea can't make them desappear.
Follow. Oh please! Follow it.
Sea, my dear sea.
Keep me forever.
Care me with your blue lights.
Dance sun, with me.
-
Esto es lo que sale cuando se estudia biología. Algo es algo.
Hoy, 23 de Abril mis años suben un punto en su marcador.
Tengo 19 años.
El tiempo pasa muy rápido y comienzo a despedirme de la adolescencia, pero es así.
Para que pensar en no querer cumplir años si no queda mas remedio, simplemente pasa y punto.
Además, el año siempre es mejor dependiendo de con quien lo pases.
Hablo de mi familia y mis contables amigos.
Sobre todo de mi querida Bomb, pero no hace falta que lo diga.
Me queda tanto por ver, tanto por vivir.
¿Que me depara el futuro?
La verdad es que sonrío como una tonta porque se que hay muchas cosas buenas delante, en un camino que no hace falta que camine sola.
No necesito más.
19 años, a un paso de los 20.
No me lo imagino.
BAH!
Vamos a seguir como siempre, con mas años o menos, pero feliz con lo que una tiene
" Es todo como un cuento sin final. Porque no sé cuando será el fin, esas letras en blanco.
THE END.
No soporto esta vida, las situaciones me superan y no terminan. No terminan.
¿ Por qué te fuiste? ¿Por qué?
Por favor, sólo un favor. Un pequeño favor que limpiará mis memorias.
No consigo hacer desaparecer la sangre de mis manos. Ya no sé si es tuya o mía.
No sé nada. No sé si quiero saberlo.
Por favor, otro favor. Hazme olvidar.
THE END "
THE END.
No soporto esta vida, las situaciones me superan y no terminan. No terminan.
¿ Por qué te fuiste? ¿Por qué?
Por favor, sólo un favor. Un pequeño favor que limpiará mis memorias.
No consigo hacer desaparecer la sangre de mis manos. Ya no sé si es tuya o mía.
No sé nada. No sé si quiero saberlo.
Por favor, otro favor. Hazme olvidar.
THE END "
¡Casi me mandas al infierno!
Pero la venganza se sirve fría, amigo mío.
Y quiero mantenerte en la mayor agonía mientras esperas mi golpe letal.
Espera, espera, príncipe azul.
Destruye todas las migas de pan del camino.
Caza a los lobos del lugar.
Espera, espera, mi príncipe.
Que la destrucción es lenta.
Tarde o temprano caerás en mis fauces.
Y ni siquiera tus palabras de poeta te salvarán.
Grita, grita, mi príncipe desalmado.
Sólo los lobos te oirán y aullarán para que tu alma no escape.
Atrapada entre los árboles de los secretos.
-¿Entonces cual es la moraleja de la historia?- pregunto Louis
Ethan cerro el libro y lo dejo sobre sus piernas cruzadas. Miro a su amigo en su misma posición.
Los dos se encontraban en la habitación de Ethan debajo de la luz del sol que entraba por la ventana.
-Que hay que morirse para que los demás sean felices.-dijo Ethan.
Louis torció el gesto.
-¿Seguro?
-Es lo unico que pasa ¿Que va a se si no?
Louis se encogió de hombros.
Dejaron el libro sobre la cama y corrieron por las escaleras para salir al jardín.
Que importan las moralejas de los cuentos si nunca se cumplen.
La misma palabra lo dice, los cuentos son eso, cuentos. Y como tales no son reales.
Ethan cerro el libro y lo dejo sobre sus piernas cruzadas. Miro a su amigo en su misma posición.
Los dos se encontraban en la habitación de Ethan debajo de la luz del sol que entraba por la ventana.
-Que hay que morirse para que los demás sean felices.-dijo Ethan.
Louis torció el gesto.
-¿Seguro?
-Es lo unico que pasa ¿Que va a se si no?
Louis se encogió de hombros.
Dejaron el libro sobre la cama y corrieron por las escaleras para salir al jardín.
Que importan las moralejas de los cuentos si nunca se cumplen.
La misma palabra lo dice, los cuentos son eso, cuentos. Y como tales no son reales.
Hay cosas que no deberían cambiar nunca. Jamas.
Y si lo hacen es un sacrilegio a las sombras del pasado.
Porque el cambio no es siempre bienvenido, sobre todo si no se busca.
Hay tantas cosas que no debemos cambiar, presta atención y mira que pequeños detalles de tu vida que debes mantener.
No dejes atrás lo que no podrás recuperar.
Parate y piensa en lo poco duradera que son las cosas mas importantes.
Trabaja para tenerlas junto a ti.
Te aseguro que no será en vano.
Los recuerdos nunca son en vano.
Y si lo hacen es un sacrilegio a las sombras del pasado.
Porque el cambio no es siempre bienvenido, sobre todo si no se busca.
Hay tantas cosas que no debemos cambiar, presta atención y mira que pequeños detalles de tu vida que debes mantener.
No dejes atrás lo que no podrás recuperar.
Parate y piensa en lo poco duradera que son las cosas mas importantes.
Trabaja para tenerlas junto a ti.
Te aseguro que no será en vano.
Los recuerdos nunca son en vano.
-¿Me permite este baile, señorita Giliars?
Amelie alzó la vista para encontrarse con el chico de ojos bicolor. Sabía que estaba en el baile porque era hijo del Marqués Slade, pero todo el mundo lo evitaba. Decían que sus ojos eran el resultado de algún tratado con brujas o magia negra.
Me sentía confusa. Me daba miedo tocarle, pero no quería ser desconsiderada.
Me levanté y acepté la mano que me tendía. "Sólo es un baile" pensé.
Nos colocamos en un extremo del gran comedor, lejos de las mesas y miradas.
Él me llevaba con delicadeza, mientras yo intentaba deslizarme por la sala sin tropezarme con el gran vestido azul celeste.
-Está usted preciosa, si me permite decírselo, señorita Giliars.
-Usted luce realmente apuesto,señor Slade.
-Por favor, llámeme James. Odio como suena señor Slade.
-No me parece adecuado.
-Hágalo cuando nadie pueda oírlo.
Noté como mis mejillas se teñían de un color rojizo, bajé la mirada.
-¿Querría acompañarme a dar un pequeño paseo por el jardín? Al atardecer está realmente hermoso.
Asentí y me cogió de la mano para llevarme a la puerta lateral.
El camino hacía el jardín sólo fue acompañado por el sonido de mis tacones en el suelo de mármol.
Al atravesar las puertas noté el aire fresco en mi rostro.
Miré al chico. Su pelo castaño claro destellaba rojizo por los rayos de sol, su perfil era realmente hermoso, de nariz pequeña y redondeada, labios finos y carnosos. Su piel pálida salpicada por decenas de pecas en sus mejillas.
Y sus ojos. El derecho de un verde esmeralda que hacía temblar a la propia naturaleza, el izquierdo de un azul cielo provocando la envidia del mismo Dios.
Creo que dejé de respirar.
-Señorita Giliars. Espero que no se sienta incómoda.
-No en absoluto.-mentí.
-Se preguntará porqué la he traído aquí.
Me mantuve en silencio.
-Sé que no me conoce. Y creerá que no la conozco a usted, pero esto segundo no puede estar mas lejos de la realidad. Hemos coincidido a lo largo de los años a muchas fiestas, señorita Giliars. Desde los cinco años. Pero jamás he tenido el placer de hablar con usted, no por falta de oportunidades, sino por falta de valor.-respiró hondo sin dejar de mirarme a los ojos.-Desde que era un niño no he podido alejarla de mis pensamientos, y espero que no se sienta incómoda, por favor. Es usted la mujer más hermosa que he conocido y conoceré jamás. Me he armado de valor para decirle esto, no me hes fácil en absoluto. Soy un chico bastante introvertido a causa de mi aspecto. Nadie quiere acercarse a alguien con tiene ojos diferentes, sé las fábulas que corren por el pueblo, señorita Giliars. Creen que traté con brujas, o que mi padre trató con ellas y no pagó los servicios, por lo que maldijeron a su familia, y ese soy yo.
Escuchaba atenta y totalmente rígida por la tensión.
-Sólo era eso señorita Giliars, que no es poco. La amo desde hace mas de diez años, pero siempre he temido que me rechazara por las historias que corren.
-Yo no creo en los cuentos.
-¿Entonces cuál es su respuesta?
-Que sus ojos son los más hermosos que he visto nunca y que puedo ver a la vida dentro de ellos bailando con los susurros de su alma.
-Es usted toda una poetisa.
-Sólo me salen contigo, James.
Amelie alzó la vista para encontrarse con el chico de ojos bicolor. Sabía que estaba en el baile porque era hijo del Marqués Slade, pero todo el mundo lo evitaba. Decían que sus ojos eran el resultado de algún tratado con brujas o magia negra.
Me sentía confusa. Me daba miedo tocarle, pero no quería ser desconsiderada.
Me levanté y acepté la mano que me tendía. "Sólo es un baile" pensé.
Nos colocamos en un extremo del gran comedor, lejos de las mesas y miradas.
Él me llevaba con delicadeza, mientras yo intentaba deslizarme por la sala sin tropezarme con el gran vestido azul celeste.
-Está usted preciosa, si me permite decírselo, señorita Giliars.
-Usted luce realmente apuesto,señor Slade.
-Por favor, llámeme James. Odio como suena señor Slade.
-No me parece adecuado.
-Hágalo cuando nadie pueda oírlo.
Noté como mis mejillas se teñían de un color rojizo, bajé la mirada.
-¿Querría acompañarme a dar un pequeño paseo por el jardín? Al atardecer está realmente hermoso.
Asentí y me cogió de la mano para llevarme a la puerta lateral.
El camino hacía el jardín sólo fue acompañado por el sonido de mis tacones en el suelo de mármol.
Al atravesar las puertas noté el aire fresco en mi rostro.
Miré al chico. Su pelo castaño claro destellaba rojizo por los rayos de sol, su perfil era realmente hermoso, de nariz pequeña y redondeada, labios finos y carnosos. Su piel pálida salpicada por decenas de pecas en sus mejillas.
Y sus ojos. El derecho de un verde esmeralda que hacía temblar a la propia naturaleza, el izquierdo de un azul cielo provocando la envidia del mismo Dios.
Creo que dejé de respirar.
-Señorita Giliars. Espero que no se sienta incómoda.
-No en absoluto.-mentí.
-Se preguntará porqué la he traído aquí.
Me mantuve en silencio.
-Sé que no me conoce. Y creerá que no la conozco a usted, pero esto segundo no puede estar mas lejos de la realidad. Hemos coincidido a lo largo de los años a muchas fiestas, señorita Giliars. Desde los cinco años. Pero jamás he tenido el placer de hablar con usted, no por falta de oportunidades, sino por falta de valor.-respiró hondo sin dejar de mirarme a los ojos.-Desde que era un niño no he podido alejarla de mis pensamientos, y espero que no se sienta incómoda, por favor. Es usted la mujer más hermosa que he conocido y conoceré jamás. Me he armado de valor para decirle esto, no me hes fácil en absoluto. Soy un chico bastante introvertido a causa de mi aspecto. Nadie quiere acercarse a alguien con tiene ojos diferentes, sé las fábulas que corren por el pueblo, señorita Giliars. Creen que traté con brujas, o que mi padre trató con ellas y no pagó los servicios, por lo que maldijeron a su familia, y ese soy yo.
Escuchaba atenta y totalmente rígida por la tensión.
-Sólo era eso señorita Giliars, que no es poco. La amo desde hace mas de diez años, pero siempre he temido que me rechazara por las historias que corren.
-Yo no creo en los cuentos.
-¿Entonces cuál es su respuesta?
-Que sus ojos son los más hermosos que he visto nunca y que puedo ver a la vida dentro de ellos bailando con los susurros de su alma.
-Es usted toda una poetisa.
-Sólo me salen contigo, James.
"Y los pelirrojos son las brujos que caminan en la multitud ciudadana e inocente. Causando todo tipo de maleficios que hacen enfermar a nuestro ganado, contaminan nuestras aguas y destruyen las cosechas.
Esas enfermedades que sacuden los cuerpos de nuestros hijos. Esos llantos causados por las muertes repentinas.
Quememos a los pelirrojos. Son el mal. Son la muerte.
Su sangre recorre sus cabellos tiñéndolos del color del fuego del infierno, y así deben acabar, como nacieron, desde las llamas de las puertas de los castigos eternos."
-Sir Rupert Wood
Esas enfermedades que sacuden los cuerpos de nuestros hijos. Esos llantos causados por las muertes repentinas.
Quememos a los pelirrojos. Son el mal. Son la muerte.
Su sangre recorre sus cabellos tiñéndolos del color del fuego del infierno, y así deben acabar, como nacieron, desde las llamas de las puertas de los castigos eternos."
-Sir Rupert Wood
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