Como roza sus dedos sobre la tumba, que entierra lo que no quiere dejar atrás.
Vuelve a latir, su corazón. Que el mejor amigo, aunque la muerte le acoja, no se irá nunca.
Pero cuesta pensar que su vista no será suficiente, y los sentidos inútiles serán.
Al principio todo será buscar una señal.
Al final, sonreír al recordar."
Lo que Reichenbach vió caer




