"El mar estaba congelado, pero no hacía frío.
Las olas seguían su movimiento de vaivén. Pero era puro hielo.
Era realmente hermoso. 
La espuma del choque de las aguas era escarcha fina. 
Podías caminar sobre el hielo y saltar las olas como si fuesen montañas de nieve.
Esa masa de hielo en movimiento, como si siguiese líquida.
Comencé a reír. Me tumbé sobre el hielo y noté en mi espalda el movimiento del mar.
Que locura."

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