Tú.
Tú.
Tú.
Tú.
Tú.
Yo puedo sentirlo, pero estas tan lejos y las nubes no se abren.
Pero, ¿Lo escuchas?
Quizás no sea perfecta.
Y puede que odies mis pecas, como mi vientre sobrepasa el pantalón, como mis muslos se rozan al caminar, mis uñas mordidas, mi falta de maquillaje, mi silencio, mis pantalones, mis camisetas, mis deportivas.
Pero yo he aprendido a quererte con todos tus fallos, todos esos detalles que hacen que seas tú.
Tú.
Moriría por gritarlo en medio de una calle concurrida, que el 0,00000000000000000000000001% de la población lo sepa y la multitud abra un pasillo y tú estés en el final observándome con mirada de terror.
Entonces yo volvería a respirar y como todo el mundo me miraría y tú no te acercarías, correría.
Quizás puede que odies cien cosas de mi.
Pero cien no es nada, te quedaría un largo camino y siempre quedarían cosas por conocer.
"Los secretos de Mary Luce Williams"
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