Que agradecer a los amigos fieles, sino más que la paciencia y plenitud de tus saludos.
Mi Cedric, que mejor regalo de cumpleaños fuiste, y cómo te deseé durante años.
Qué vida esta que ahora te tengo y no puedo dejarte, mi león con manchas.
Qué vida esta que ahora te tengo y no puedo dejarte, mi león con manchas.
¿Puedo agradecerte todo lo que me das, lo que nos aportas con un abrazo?
Para ti, amigo mío, todo es suficiente.
Pero jamás podré, ni podremos igualarte.
Te quiero tantísimo, manchoso.

No hay comentarios:
Publicar un comentario