Todas las conversaciones a mi alrededor viran en los mismos temas.
La fiesta de ayer, el chico que conocí, la canción que bailé, las palabras que solté, el alcohol que bebí...
Todo tiene la importancia de un grano de arena en la playa, o una mota de polvo en la casa abandonada.
Donde quedan; el libro que leí, el cuadro que pinté, los folios que escribí, lo que soñé...
Intento buscar la profundidad en las situaciones.
Se desde siempre que el fondo de una botella es limitado, al igual que las palabras sin sentimientos del chico que conocí entre luces intermitentes.
Quedaos vosotros ahí con vuestra supuesta diversión.
Que yo me mantendré alejada, envuelta en historias y acciones sencillas, pero con falta de límites, esos que vuestra mente forja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Santa Template by María Martínez © 2014