Es curiosa la reacción de las personas hacia lo desconocido.
Es lo que podemos clasificar como miedo. El miedo.
Somos tan débiles ante tal mención. Que difícil es enfrentarnos a él.
Pero ¿Quién dice que en realidad nos enfrentamos a los miedos?
Eso es lo que nos hacen creer. Tan solo acostumbramos a nuestras mentes a olvidarlos temporalmente.
Miedo. A la muerte, a la oscuridad, al futuro, al olvido.
Irracionales, pero perfectamente comprensibles.
Yo también tengo miedo. Y es normal.
El miedo nos avisa, nos advierte de que si no tienes cuidado puedes resultar herido.
Pero las heridas no siempre se pueden curar. Hay algunas que duran demasiado para nuestras vidas.
Y por eso existe el miedo, para intentar que esas heridas nunca se produzcan y  entonces el miedo será vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Santa Template by María Martínez © 2014